Hace un par de meses, la Major League Baseball (MLB) anunció que celebraría su Juego de las Estrellas 2025 en Atlanta, Georgia. Esta noticia es más que una simple actualización de la programación deportiva: representa el desmoronamiento de las teorías de conspiración de los demócratas sobre la integridad electoral en Georgia y en todo el país.

En 2021, una serie de miembros del liderazgo demócrata, desde Stacey Abrams hasta Raphael Warnock y Joe Biden, difundieron desenfrenadamente desinformación sobre la integridad electoral en Georgia, con la ayuda de los principales medios de comunicación de la corriente dominante.

La MLB fue intimidada para que trasladara su juego fuera de Atlanta, lo que costó a las empresas locales $100 millones de dólares en ingresos proyectados. Estaban mintiendo sobre el proyecto de ley 202 del Senado de Georgia, que fortalece la protección de la identificación de los votantes, amplía el horario de votación anticipada y protege la observación bipartidista de las elecciones, entre otras normativas de sentido común.

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Las encuestas muestran que una gran mayoría de los estadounidenses apoya las medidas contenidas en el proyecto de Ley Senatorial 202. Sin embargo, los demócratas vieron allí una oportunidad para demonizar injustamente a sus oponentes políticos y afirmaron, sin evidencia alguna, que la ley tenía como objetivo suprimir del proceso a los votantes miembros de minorías.

Entonces, ¿qué cambió? ¿Por qué la MLB regresa a Atlanta, a pesar de que la Ley del Senado 202 todavía está en vigor? La respuesta es simple: Los demócratas mintieron. Cuando la Ley del Senado 202 se puso a prueba, durante las elecciones de medio término del 2022, los comicios se desarrollaron sin problemas y la participación se disparó, rompiendo récords. También la participación de las minorías aumentó. La teoría de la conspiración se vino abajo, los medios rápidamente dejaron de hablar de la ley y la MLB planeó silenciosamente un regreso al estado de los duraznos.

Una gran mayoría de los estadounidenses apoya el proyecto de Ley Senatorial 202, pero los demócratas la usaron para demonizar a sus oponentes políticos y afirmaron que objetivo era suprimir el voto de las minorías. La teoría de la conspiración se vino abajo. 

El RNC estuvo en la pelea de Georgia desde el primer día. Compramos un anuncio de página completa en el Atlanta Journal-Constitution aclarando las cosas sobre el proyecto de Ley del Senado 202 y pusimos anuncios en la televisión y la radio locales para difundir la verdad. Lo más importante es que también nos presentamos ante la Corte. Inmediatamente, intervinimos en 8 demandas, incluyendo una presentada por el Departamento de Justicia de Biden, y desde entonces hemos estado luchando para proteger la ley de Georgia de las extralimitaciones de la izquierda y del Departamento de Justicia. Hace apenas unas semanas, solicitamos un juicio sumario en 6 de esos casos consolidados. Esta lucha es una de nuestras principales prioridades.

Nuestros esfuerzos por garantizar elecciones justas y honestas y por defender la integridad electoral han llevado a la creación de un Departamento de Integridad Electoral permanente y de tiempo completo en el RNC. 

La presidenta del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel. 

AP

Además de nuestras batallas judiciales en Georgia, este ciclo hemos estado involucrados en 72 casos de litigios sobre integridad electoral en 20 estados de todo el país. Tan sólo en los últimos dos meses, el Comité Nacional Republicano ha intervenido contra los demócratas con dinero sucio en Montana y Carolina del Norte. Hemos presentado escritos amicus curiae para defender con éxito el derecho de Donald Trump a estar en la boleta presidencial de 2024 en Minnesota, Michigan y en la Corte Suprema de Colorado. Lideramos una coalición de 20 demandantes, incluyendo al NRSC, el NRCC, Elise Stefanik y varios otros miembros del Congreso, con el fin de proteger las salvaguardas del voto por correo en Nueva York. Hemos desafiado con éxito a los secretarios de Estado demócratas en los estados clave de Arizona y Nevada, para asegurarnos de que no pongan un dedo en la balanza a favor de su partido. Hemos utilizado con éxito los litigios para proteger la integridad del voto ausente en Wisconsin.

El RNC logró victorias judiciales clave para proteger los derechos de los observadores electorales en Carolina del Norte y Michigan, ganó un caso en la Corte Suprema para mantener una prohibición de la recolección de votos en Arizona e impidió que la ciudad de Nueva York permitiera que 900.000 no ciudadanos votaran en las elecciones de esa ciudad. Este es solo uno de los 12 casos en los que actualmente estamos involucrados para garantizar que solo los ciudadanos estadounidenses voten en las elecciones estadounidenses.

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Ya tenemos 12 directores estatales de integridad electoral contratados y sobre el terreno en Arizona, California, Florida, Ohio, Georgia, Michigan, Montana, Nueva York, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin. Esos directores estatales y sus equipos, en cooperación con las partes interesadas locales, los partidos estatales y de los condados y los líderes de base, capacitarán a decenas de miles de observadores y trabajadores electorales que serán activados para las elecciones de 2024 para garantizar la transparencia. Mientras tanto, estamos contratando docenas de firmas de abogados en todo el país para asegurarnos de tener defensores en las urnas y en las salas donde se cuentan los votos, en aquellos lugares donde sean más necesarios.

Hemos estado involucrados en 72 casos de litigios sobre integridad electoral en 20 estados y hemos presentado escritos para defender el derecho de Trump a estar en la boleta presidencial de 2024 en Minnesota, Michigan y en la Corte Suprema de Colorado. 

Miles de voluntarios. Abogados sobre el terreno de costa a costa. Demanda tras demanda y victoria judicial tras victoria judicial, en los estados que decidirán las mayorías en la Cámara y el Senado, y también la Casa Blanca. El Programa de Integridad Electoral del Comité Nacional Republicano no tiene precedentes. En 2021, nos dispusimos a sacar adelante la lucha de Georgia porque sabíamos que representaba una opción fundamental en esta cuestión: los estadounidenses implementando políticas de sentido común para proteger las elecciones, o los demócratas esparciendo teorías de conspiración. Estamos comprometidos a superar el espejismo de la izquierda para así garantizar elecciones justas y honestas. Nos alegra que la MLB haya visto la luz y se haya mostrado de acuerdo con nosotros.